martes, 11 de noviembre de 2008

Descubren necrópolis griega en Himera, Sicilia

EFE. Roma, Martes 11 de noviembre de 2008
Cientos de tumbas de la época helénica, de los períodos VI a V a de C., con esqueletos de soldados, de civiles, de niños con biberones y ajuares están saliendo a la luz en la zona de Himera, en la isla de Sicilia, informan medios locales.
La excavaciones son llevadas a cabo por la Superintendencia de Palermo en el área en Hímera, donde los expertos calculan que pueden aparecer miles de tumbas.
Se trata de tumbas en las que están aflorando lamparillas, cerámicas y hasta biberones junto a los esqueletos de bebés, además de los restos de soldados, civiles y prisioneros muertos en lejanas batallas.
Los descubrimientos se produjeron durante las obras en una vía férrea cerca de la llanura de Himera, escenario de dos sangrientas batallas en el siglo V a. de C. cuando la ciudad de Siracusa, aliada de los griegos, fue destruida por las tropas cartagineses de Aníbal.
El descubrimiento más significativo es el de una fosa común con esqueletos de una docena de personas con huellas de golpes violentos y de flechas que son -según lo expertos- signos inequívocos de muerte en el campo de batalla.
Sin embargo, la mayoría son sólo tumbas de tipo "a la capuchina" en la que los cadáveres fueron enterrados de cúbito supino y las cubiertas estaban formadas por tejas.
También se han encontrado urnas funerarias y muchos de los enterramientos, al menos una tercera parte, son tumbas de niños. Los cuerpos de los bebés están metidos en ánforas, algunos con unas jarras de barro que hacían la función de biberones hace más de 2 mil 500 años.
La gran cantidad de materiales recuperados por el momento han sido trasladados a la vecina Antiquarium, donde se recogen los testimonios de la antigua ciudad de Himera, a la espera de ser catalogados y restaurados para ser expuestos en un museo.
El descubrimiento de la necrópolis, aseguran los expertos, enriquecerá los conocimientos sobre estilos de vida y hábitos alimentarios de los habitantes de Himera, una ciudad ya mencionada por Tucídides y Cicerón, pues fue un importante puesto militar estratégico de los griegos para contener las ambiciones expansionistas de los fenicios en la Sicilia occidental.