El consorcio liderado por Sacyr Vallehermoso y la italiana Impregilo resultó adjudicatario del contrato de obras de ampliación del Canal de Panamá, uno de los mayores proyectos de ingeniería civil de la historia, por un importe de 3.118 millones de dólares (unos 2.243 millones de euros).
El grupo adjudicatario lo completan la constructora belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana. Su oferta logró la máxima puntuación técnica (4.088 puntos) y además contenía el menor presupuesto económico, inferior además al máximo fijado por Panamá (3.481 millones de dólares, 2.486 millones de euros).
Por el denominado 'contrato del año' pujaba también otro grupo con 'sello español' (el integrado por Acciona, FCC y ACS, Hochtief y la mexicana Ica) que planteó el presupuesto más elevado (5.548 millones de dólares, unos 3.991 millones de euros) y un consorcio internacional integrado por la americana Betchel y las japonesas Mitsubishi y Tasei, que propuso un importe de 4.185 millones de dólares (3.010 millones de euros).
El proyecto consiste en la construcción de un tercer carril de esclusas que se sumará a los dos con que actualmente cuenta esta infraestructura, mediante la construcción de dos complejos de esclusas, uno en cada extremo del canal. Las nuevas compuertas permitirán el paso de barcos de mayor calado.
La obra permitirá al canal, punto neurálgico del tráfico marítimo internacional de mercancías, aumentar en un 40% la capacidad de tránsito, según destalló Sacyr en un comunicado.
La empresa destacó que su proyecto cuenta con "los más adelantados métodos de construcción y un diseño muy eficiente". Asegura que ofrece "perfecta respuesta" a los requerimientos sísmicos, un mejor mecanismo de apertura y cierre de las compuertas y hormigones de "excelente calidad", entre otros elementos.
Está previsto que la construcción de esta tercera esclusa del Canal de Panamá conlleve entre siete u ocho años de trabajo, dado que se espera que empiece a operar entre 2014 y 2015. Se calcula que los trabajos pueden generar 5.000 puestos de trabajo directos y otros 15.000 indirectos.
La adjudicación, en un acto público de apertura de los sobres de las ofertas por parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), fue inmediatamente confirmada por el presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, a quien la noticia sorprendió mientras intervenía en una jornada sobre construcción.
Tras recibir los aplausos de los asistentes, entre ellos los principales ejecutivos del resto de grandes constructoras, calificó la adjudicación de "gran noticia para la ingeniería española".
El encuentro constructor fue además clausurado por el ministro de Fomento, José Blanco, quien felicitó a Sacyr y su presidente. "Quisiera felicitar a Sacyr y a Luis del Rivero por este contrato tan importante. Nos enorgullece muchísimo el papel que las empresas constructoras españolas están jugando en el mundo", declaró el ministro antes de pronunciar su discurso.
SEGUNDO GRAN LOGRO CON IMPREGILO.
La consecución de este contrato supone la segunda gran obra civil que Sacyr consigue en consorcio con Impregilo, dado que hace años lograron la construcción del puente sobre el Estrecho de Messina al Sur de Italia, obras que el Ejecutivo italiano prevé retomar ahora tras permanecer unos años en suspenso.
El grupo adjudicatario lo completan la constructora belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana. Su oferta logró la máxima puntuación técnica (4.088 puntos) y además contenía el menor presupuesto económico, inferior además al máximo fijado por Panamá (3.481 millones de dólares, 2.486 millones de euros).
Por el denominado 'contrato del año' pujaba también otro grupo con 'sello español' (el integrado por Acciona, FCC y ACS, Hochtief y la mexicana Ica) que planteó el presupuesto más elevado (5.548 millones de dólares, unos 3.991 millones de euros) y un consorcio internacional integrado por la americana Betchel y las japonesas Mitsubishi y Tasei, que propuso un importe de 4.185 millones de dólares (3.010 millones de euros).
El proyecto consiste en la construcción de un tercer carril de esclusas que se sumará a los dos con que actualmente cuenta esta infraestructura, mediante la construcción de dos complejos de esclusas, uno en cada extremo del canal. Las nuevas compuertas permitirán el paso de barcos de mayor calado.
La obra permitirá al canal, punto neurálgico del tráfico marítimo internacional de mercancías, aumentar en un 40% la capacidad de tránsito, según destalló Sacyr en un comunicado.
La empresa destacó que su proyecto cuenta con "los más adelantados métodos de construcción y un diseño muy eficiente". Asegura que ofrece "perfecta respuesta" a los requerimientos sísmicos, un mejor mecanismo de apertura y cierre de las compuertas y hormigones de "excelente calidad", entre otros elementos.
Está previsto que la construcción de esta tercera esclusa del Canal de Panamá conlleve entre siete u ocho años de trabajo, dado que se espera que empiece a operar entre 2014 y 2015. Se calcula que los trabajos pueden generar 5.000 puestos de trabajo directos y otros 15.000 indirectos.
La adjudicación, en un acto público de apertura de los sobres de las ofertas por parte de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), fue inmediatamente confirmada por el presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, a quien la noticia sorprendió mientras intervenía en una jornada sobre construcción.
Tras recibir los aplausos de los asistentes, entre ellos los principales ejecutivos del resto de grandes constructoras, calificó la adjudicación de "gran noticia para la ingeniería española".
El encuentro constructor fue además clausurado por el ministro de Fomento, José Blanco, quien felicitó a Sacyr y su presidente. "Quisiera felicitar a Sacyr y a Luis del Rivero por este contrato tan importante. Nos enorgullece muchísimo el papel que las empresas constructoras españolas están jugando en el mundo", declaró el ministro antes de pronunciar su discurso.
SEGUNDO GRAN LOGRO CON IMPREGILO.
La consecución de este contrato supone la segunda gran obra civil que Sacyr consigue en consorcio con Impregilo, dado que hace años lograron la construcción del puente sobre el Estrecho de Messina al Sur de Italia, obras que el Ejecutivo italiano prevé retomar ahora tras permanecer unos años en suspenso.