ROMA (Reuters) - Lo peor de la crisis económica en Italia parece estar acabando, pero el Gobierno necesita poner en marcha reformas para reducir la deuda y reorganizar el sistema de pensiones, dijo el titular del banco central, Mario Draghi.
Al comparecer ante una comisión del Senado sobre el plan económico multianual del Gobierno, Draghi instó a la administración a reducir la tasa del impuesto empresarial y contener el gasto, especialmente en los salarios del sector público.
También advirtió que los planes para reducir la inversión de capital del Estado podrían entorpecer la recuperación de Italia.
"En Italia, la fase de deterioro de la economía parece haberse detenido, y estamos comenzando a ver alguna señales positivas", dijo Draghi, también miembro de la junta de Gobierno del Banco Central Europeo.
"Aún prevalece como prioridad dar apoyo al sistema productivo. Tenemos que evitar un debilitamiento estructural", agregó.
El Gobierno proyecta una contracción del 5,2 por ciento en la tercera mayor economía en la zona euro, en línea con los pronósticos de otros organismos multilaterales.
Para el 2010, se pronostica una leve recuperación del 0,5 por ciento, pero algunos expertos aseguran que la cifra podría estar en riesgo por la posibilidad de otros golpes externos, como un aumento en los precios internacionales del petróleo.
Al comparecer ante una comisión del Senado sobre el plan económico multianual del Gobierno, Draghi instó a la administración a reducir la tasa del impuesto empresarial y contener el gasto, especialmente en los salarios del sector público.
También advirtió que los planes para reducir la inversión de capital del Estado podrían entorpecer la recuperación de Italia.
"En Italia, la fase de deterioro de la economía parece haberse detenido, y estamos comenzando a ver alguna señales positivas", dijo Draghi, también miembro de la junta de Gobierno del Banco Central Europeo.
"Aún prevalece como prioridad dar apoyo al sistema productivo. Tenemos que evitar un debilitamiento estructural", agregó.
El Gobierno proyecta una contracción del 5,2 por ciento en la tercera mayor economía en la zona euro, en línea con los pronósticos de otros organismos multilaterales.
Para el 2010, se pronostica una leve recuperación del 0,5 por ciento, pero algunos expertos aseguran que la cifra podría estar en riesgo por la posibilidad de otros golpes externos, como un aumento en los precios internacionales del petróleo.