El sondeo del servicio nacional de estadísticas ISTAT sugirió que el escepticismo sobre la política crece tras años de escándalos. También mostró niveles significativamente mayores en el sur del país, donde impera la mafia.
Del 23 por ciento de los italianos de más de 14 años que nunca siguieron la política, cerca de dos tercios dijeron no tener interés en el tema, mientras que un cuarto dijo no confiar en los políticos.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, un magnate televisivo de 73 años, enfrenta dos juicios por corrupción y fraude de impuestos. Berlusconi niega cualquier delito.
El acaudalado norte industrial fue la región más comprometida políticamente con Italia, mientras en el subdesarrollado sur, hogar de bandas delictivas como la Camorra y la Cosa Nostra, más del 40 por ciento de los encuestados aseguraron que nunca hablan de política, señaló ISTAT.
Los votantes irán a las elecciones en 13 de las 20 regiones italianas el 28 y 29 de marzo, en unos comicios vistos como una prueba clave para Berlusconi. Las encuestas muestran que su popularidad ha caído en los meses recientes, pero su coalición de centroderecha debería superar a una dividida oposición.
Para los italianos que sí siguen la política, la televisión era por lejos la fuente dominante de información. El sondeo de unas 19.000 familias mostró que la televisión era utilizada por el 94 por ciento de ellos para obtener información política y el 23 por ciento dijo que era su única fuente informativa.
Los críticos dicen que el dominio de Berlusconi sobre la televisión le otorga una ventaja política injusta. El grupo Mediaset de Berlusconi es propietario de tres de los cuatro canales privados, mientras la mayoría en el Congreso le otorga el control sobre la emisora estatal RAI.
El primer ministro dice que no juega ningún rol en fijar la agenda editorial de ninguno de los canales, estatales o privados.
(Editado en español por Juan José Lagorio)