martes, 9 de febrero de 2010

Plantas medicinales, universo curativo


La sabiduría popular trasciende los universos cerrados. Desde la antigüedad las plantas medicinales son poderosas aliadas a la hora de sanar. El primer texto que avala su empleo es del año 3 000 antes de Cristo. Pertenece a los sumerios quienes grabaron en tablillas de arcilla los conocimientos reunidos hasta ese momento acerca de las propiedades curativas del reino vegetal.De uso habitual en los sistemas de medicina que se basan en sus principios curativos, infaltables en innumerables culturas, los especialistas acotan que consumirlas sin una guía especializada pueda generar un impacto negativo en la salud o perder su eficiencia como medicamento.
¿Son innocuas como la gente en general supone? “Al contener en su constitución substancias que actúan sobre diferentes procesos químicos, suelen interactuar farmacológicamente con el organismo provocando trastornos no deseados o dificultando e inhibiendo la acción de un fármaco. El remedio herbal tiene a veces la facultad de interferir o bloquear el efecto de las drogas de síntesis. La plantas medicinales deben tomarse cuando existe una patología para la cual puedan ser eficaces y conociendo cuáles son los fármacos que consume el paciente para evitar complicaciones”, comenta el doctor Jorge Alonso, director de la Asociación argentina de fitomedicina, entidad que nuclea médicos, farmacéuticos, botánicos, biólogos, ingenieros agrónomos, bioquímicos, y demás expertos en disciplinas relacionadas con la temática.
Alonso, autor del completo y voluminoso Tratado de fitofármacos y nutracéuticos y de la obra Plantas medicinales autóctonas de la Argentina, da algunos ejemplos: “el hipericum o hierba de San Juan, es una de las que más interactúa. Puede bloquear anticonceptivos y los efectos de las drogas para el sida (la legislación exige que se venda con receta). Quien tiene hipertiroidismo no debe consumir melisa ya que reduce la producción de hormonas tiroideas; aquellos que toman ansiolíticos, y desean reemplazarlos por medicamentos vegetales, tendrían que evitar hacer el pasaje directo para impedir el fenómeno de la abstinencia. El cambio se hace con la guía de un médico”. Esto no es todo.
El Ambay, por su parte, puede interactuar con las drogas digitálicas (para insuficiencias cardíacas); el Gingko biloba (antioxidante que además favorece la circulación cerebral y es coadyuvante en los enfermos de Alzheimer) sólo es efectivo en forma de comprimidos estandarizados. En tintura la eficacia es menor y es preciso evitar preparar infusiones con las hojas por ser árboles expertos en absorber los tóxicos de la atmósfera.
El entrevistado acota que independientemente del problema que se desee aliviar, la duración del tratamiento se adapta a la evolución de la cura. Cuando se trata de trastornos crónicos (artritis e insuficiencia venosa, entre otros tantos) aconseja alternar períodos de tratamiento con tiempos de descanso.
Históricas, las valiosas plantas medicinales se usan cuando hay un diagnóstico concreto. “Es preciso comprender la farmacodinámica de la planta. Quien tiene criterio se asesora antes de consumirlas (las tomas tienen que estar bien dosificadas). La consigna es educarse e informarse”, acota el médico. Y agrega: que han incorporado el uso de algunas plantas en los servicios de atención primaria de la salud.
A través del proyecto Cultivando salud que se desarrolla junto a organismos de cooperación italianos desde 2003, se están empleando en Misiones cuatro plantas que se entregan sin costos en los centros de atención: congorosa para la gastritis (comprimidos); carqueja para tratar síntomas hepáticos; caléndula para la piel (crema) y ambay para el aparato respiratorio (tintura). En el norte de la provincia de Santa Fe, con la ayuda de la Universidad del Litoral, rescataron el amaranto que se caracteriza por su alto nivel de proteínas. También trabajan en la provincia de Buenos Aires proponiéndolo como alternativa de la soja.
Entre los productos que están desarrollando aparece un repelente de insectos con aceites esenciales (citronella, clavo de olor y albahaca), proyecto efectuado en alianza con la Universidad Maimónides para que el laboratorio provincial de La Plata pueda producirlo. En estudio se ubica una fórmula para combatir la gripe A.
“La fitomedicina es multidisciplinaria. Para reconocer las propiedades terapéuticas de una especie o variedad es preciso trabajar con equipos formados por profesionales de varias especialidades. El botánico, por caso, aporta determinados datos; el antropólogo y el médico otros”, aclara Alonso mientras recuerda que el presidente Lula da Silva de Brasil incorporó por decreto el uso de plantas medicinales en el servicio médico, también la práctica de la homeopatía y de la acupuntura. Lo hizo a través del Programa nacional de plantas medicinales y fitoterapéuticas en el marco del reconocimiento que realizó en 1978 la Organización mundial de la salud (OMS) acerca del empleo de éste tipo de medicamentos con finalidad profiláctica, curativa, paliativa y con fines de diagnóstico, recomendando su incorporación en las políticas públicas.
Brasil es un país con enorme diversidad genética vegetal. Con aproximadamente 55 000 especies catalogadas de un estimado de 550 000, seleccionaron hasta el momento 71 e investigan los métodos de fabricación de productos fitoterapéuticos. En la actualidad ofrecen derivados de la espinheira-santa (Maytenus ilicifolia) contra la gastritis y úlceras, y guaco (Micania guaco) como expectorante, además calmante de la tos.
Un reino en la pala de las manos, las plantas medicinales recuperar su fulgor de antaño y están bajo la lupa de los laboratorios más exigentes del mundo. Dentro de sus bellas formas resguardan tesoros capaces de sanar lo inesperado.
Permiso para su empleo
La Organización mundial de la salud (OMS) a partir de mediados de la década del 70 promueve el uso de las medicinas tradicionales en los distintos países, en especial de la fitoterapia. La Argentina cuenta desde 1999 con una legislación que normatiza y reglamenta el uso de las plantas medicinales, además establece qué es un fitomedicamento, qué es una droga fitoterápica, cómo se registra un producto y cuáles son los controles de calidad que deben efectuar las empresas elaboradoras de materia prima y los laboratorios que comercialicen los productos
Conocer más
Cualidades de algunas plantas:
*Maca: eleva la fecundidad y es energizante
*Uña de gato: antiinflamatorio y aumenta la inmunidad
*Jengibre: para náuseas y vómitos (ha sido aprobado por la Food & Drug Administration)*Ortiga: caída del pelo
*Bardana: para la caspa
*Ajo: medicamento para la circulación, hipolipemiante, hipoglucemiante y antiparasitario
*Cardo mariano: hepatoprotector
*Shiitake: para la inmunidad
*Artrosis: incienso y cúrcuma
Datos útiles:Asociación argentina de fitomedicina
Dirección: Av. Santa Fe 3553, piso 2, Departamento 8Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4832 4657/ 011 4832 0971
American herbal pharmacopoeia
http://www.herbal-ahp.org/
Diccionario de plantas medicinales on line
http://www.plantasnet.com/
Centro para la información y educación en fitomedicina
Fuente: Suplemento Buena Vida/Diario CLARIN