De prosperar la iniciativa, que cuenta con el beneplácito tanto del Ministerio de la Salud como de la gran mayoría de expertos en trasplantes, la obligatoriedad se extenderá también a aquellos ciudadanos que dispongan del documento de identidad electrónico.
Se estima que en Italia el 30% de los donantes potenciales cede sus órganos de acuerdo con la normativa vigente, según la cual las personas pueden decidir en vida si quieren donar o no sus órganos tras el fallecimiento.
Hasta ahora, esta decisión se puede expresar mediante una declaración escrita, con una tarjeta de donante o mediante la "tarjeta azul" introducida por el Ministerio de Salud en el año 2000 y, en caso de no disponer de ninguno de estos documentos en el momento del fallecimiento, los familiares pueden oponerse a la donación.
Sin embargo, según las estimaciones del Centro Nacional de Trasplantes recogidas por varios medios de comunicación, sólo unos 3.000 pacientes de los 9.000 que están en lista de espera reciben cada año el trasplante que necesitan.
Con el nuevo proyecto de ley, el Gobierno pretende aumentar las cifras de donaciones y de trasplantes que, durante el pasado año, crecieron en Italia en un 9% y en un 7%, respectivamente.
Se estima que en Italia el 30% de los donantes potenciales cede sus órganos de acuerdo con la normativa vigente, según la cual las personas pueden decidir en vida si quieren donar o no sus órganos tras el fallecimiento.
Hasta ahora, esta decisión se puede expresar mediante una declaración escrita, con una tarjeta de donante o mediante la "tarjeta azul" introducida por el Ministerio de Salud en el año 2000 y, en caso de no disponer de ninguno de estos documentos en el momento del fallecimiento, los familiares pueden oponerse a la donación.
Sin embargo, según las estimaciones del Centro Nacional de Trasplantes recogidas por varios medios de comunicación, sólo unos 3.000 pacientes de los 9.000 que están en lista de espera reciben cada año el trasplante que necesitan.
Con el nuevo proyecto de ley, el Gobierno pretende aumentar las cifras de donaciones y de trasplantes que, durante el pasado año, crecieron en Italia en un 9% y en un 7%, respectivamente.