Emilio Lavazza falleció el pasado martes 18 de febrero, en Turín a los 78 años de edad. Presidente de la firma Lavazza desde 1979 hasta 2008, año en que pasa a ser Presidente honorario, a él se le atribuye un papel fundamental en la expansión internacional del espresso italiano.
Tras el fallecimiento de su padre y creador de la marca, Lavazza siguió creciendo con él al frente hasta convertirse en la empresa de mono-producto más importante de Italia.
De hecho, la firma de café gourmet aborbe un 48% de todo el mercado italiano, gracias a una facturación anual que ronda los 1.100 millones de euros.
Emilio Lavazza era también reconocido por su personalidad por la gente que lo rodeaba. Como prueba, el día posterior a la muerte del directivo, los empleados de la fábrica presentaban a la prensa una carta en la que señalaba su "humanidad" en la dirección de la empresa.