Las primeras fotografías en 3D tomadas al planeta Tierra desde el espacio tienen como objetivo al volcán activo italiano Etna, en la costa oriental de Sicilia, del que se captaron imágenes con una precisión jamás vista.
Los "fotógrafos" son dos satélites alemanes que trabajan a una distancia de 350 metros uno del otro, los TanDEM-X and TerraSAR-X, del Centro aeroespacial alemán (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt, DLR).
Las imágenes muestran una precisión inferior a los 12 metros, bastante más nítidas respecto a las tradicionales que tienen entre 60 y 90 metros. En ellas se ve a la ciudad de Catania bajo la forma de puntos blancos en los márgenes de las fotos.
Para obtenerlas, los dos satélites usaron una técnica llamada radar bi estático: el transmisor y su antena tiene una ubicación, mientras que el receptor y su antena tiene una posición remota. Es un tipo de radar que depende de la dispersión para producir una señal pasible de ser detectada. "Este sistema tiene numerosas aplicaciones. Por ejemplo las imágenes de los océanos tomadas de esta forma pueden capturar también el sentido de las olas y las corrientes, que por lo tanto pueden ser estudiadas", dijeron en el DLR.
En los próximos tres años, se espera que los satélites tracen mapas de toda la superficie terrestre, pero con el objeto de proveer de una cartografía más precisa, jamás realizada antes.
Los "fotógrafos" son dos satélites alemanes que trabajan a una distancia de 350 metros uno del otro, los TanDEM-X and TerraSAR-X, del Centro aeroespacial alemán (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt, DLR).
Las imágenes muestran una precisión inferior a los 12 metros, bastante más nítidas respecto a las tradicionales que tienen entre 60 y 90 metros. En ellas se ve a la ciudad de Catania bajo la forma de puntos blancos en los márgenes de las fotos.
Para obtenerlas, los dos satélites usaron una técnica llamada radar bi estático: el transmisor y su antena tiene una ubicación, mientras que el receptor y su antena tiene una posición remota. Es un tipo de radar que depende de la dispersión para producir una señal pasible de ser detectada. "Este sistema tiene numerosas aplicaciones. Por ejemplo las imágenes de los océanos tomadas de esta forma pueden capturar también el sentido de las olas y las corrientes, que por lo tanto pueden ser estudiadas", dijeron en el DLR.
En los próximos tres años, se espera que los satélites tracen mapas de toda la superficie terrestre, pero con el objeto de proveer de una cartografía más precisa, jamás realizada antes.