jueves, 29 de julio de 2010

La experiencia de una biotecnóloga en Italia

Diario La Capital de Rosario
A poco de comenzar la licenciatura en biotecnología en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR, Celeste Robert supo que en algún momento tendría que viajar a otro país para ampliar sus conocimientos. Y efectivamente eso es lo que ocurrió. Hoy forma parte de un equipo de investigadores de la Universidad de Trieste, en Italia, adonde viajó becada por la Embajada de Italia para cursar el doctorado en biomedicina molecular. Durante una breve estadía en Rosario donde se sumó a una investigación del Centro de Criobiología, Celeste dialogó con La Capital acerca de sus vivencias como investigadora en otro país.
   “Desde enero del 2009 estoy haciendo la tesis doctoral en el Centro Studi Fegato (www.fegato.it) con la supervisión del doctor Claudio Tiribelli. Allí estudiamos el efecto que producen las altas concentraciones de bilirrubina en el cerebelo de ratas”, cuenta la joven de 33 años, que comparte el laboratorio con dos biotecnólogos graduados en la Universidad de Rosario, Carlos Coda Zabetta, de Casilda, y Pablo Giraudi, de Carlos Pellegrini.
   Los animales en estudio presentan un escaso desarrollo del cerebelo y la hipótesis de trabajo de los investigadores es que el exceso de bilirrubina produce una inhibición del ciclo celular que afecta el crecimiento.
   “El Instituto de Enfermedades del Hígado está dividido en dos secciones, en una funciona un hospital donde se atienden pacientes, y en el otro está el área de investigaciones donde trabajamos nosotros”, cuenta.
   Su llegada a Trieste fue a través de la página web de la Embajada de Italia que ofrecía becas para continuar los estudios en ese país. “La beca para cursar el doctorado es de tres años, renovable anualmente. Al finalizar tenemos que quedarnos medio año más para informar, presentar y defender nuestro trabajo”, prosigue.
   Celeste está casada y su esposo continúa viviendo en Rosario. “Este año vine dos meses para hacer un trabajo conjunto con el Centro de Criobiología de Rosario, dependiente de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Rosario, y luego volveré para las fiestas. No es fácil, por suerte no tenemos hijos y lo podemos hacer”, se confiesa la joven investigadora.

Desarrollo del cerebelo. “Cuando los bebés nacen con altos niveles de bilirrubina, en general los médicos se dan cuenta y los tratan, pero si se pasa por alto esa situacion, el niño puede sufrir daños neurológicos severos”, explica Robert.
   La investigación de la que participa utiliza los cerebelos de ratas para estudiar el comportamiento de las proteínas de la membrana de las células (transportadores). “En las ratas vemos que hay una disminución en estos transportadores en la zona del cerebelo, que es la más afectada”, dice. La investigación italiana apunta a dilucidar si el aumento de la bilirrubina afecta el crecimiento del órgano. El cerebelo se desarrolla posnatalmente y si se afecta en ese período, queda interrumpido su desarrollo.
   Complementariamente a los estudios que desarrolla en Trieste, Robert vino dos meses a Rosario (vuelve a Italia mañana) para sumarse a un equipo de investigadores del Centro Binacional Argentina-Italia de Investigaciones en Criobiología Clínica y Aplicada que busca criopreservar (congelar) las células neuronales del cerebelo. “Si logramos preservar las neuronas, cosa que aún no ocurrió, en el futuro podrían servir para muchas aplicaciones”, se entusiasma.
   La idea del trabajo conjunto entre Rosario e Italia surgió del líder del equipo italiano debido a la reconocida experiencia que posee el laboratorio rosarino en el manejo de las células en frío.